domingo, 10 de agosto de 2025

Historias que tocan el alma y dejan huella

 En cada página de mis libros encontrarás un pedazo de mi corazón, convertido en palabras para acompañarte en tus propios caminos. Escribo desde la verdad y la emoción, desde esos lugares que todos transitamos alguna vez: el amor, el dolor, la pérdida, la esperanza y la sanación.


Mis obras no son solo libros: son refugios. Espacios para detener el tiempo, mirarte hacia adentro y descubrir que no estás solo en lo que sientes. Cada historia está tejida con honestidad, poesía y la certeza de que la literatura puede ser un puente entre las personas.


Aquí podés adquirir mis libros en digital, recibirlos dedicados y ser parte de una comunidad de lectores que buscan más que entretenimiento: buscan conexión real.


Si alguna vez una frase te abrazó en silencio, una página te hizo llorar o una historia te devolvió la fe, entonces ya sabes lo que encontrarás en estas letras.


Te invito a recorrer, elegir, y llevarte conmigo un pedazo de todo lo que soy.

Porque las palabras cambian vidas… y quizá, la próxima que transformen, sea la tuya.











Biblioteca de calma y sanación


Este espacio es más que una tienda: es un rincón para quienes creen que las palabras pueden sanar, acompañar y transformar. Aquí encontrarás libros y guías que combinan poesía, calidez y herramientas prácticas para cuidar de tu mundo interior. Cada uno está pensado para que, al abrirlo, sientas que alguien te toma de la mano en el momento justo.





Escribir para no soltarme

Una guía práctica de escritura terapéutica para cuando la ansiedad, la tristeza o los cambios de vida se hacen presentes. Incluye 5 ejercicios guiados paso a paso, frases disparadoras y espacios en blanco para responder. Un refugio breve para ordenar emociones y encontrar calma.


Pequeñas cartas para días grises

Un libro de mensajes breves y poéticos para recordarte que no estás solo/a. Contiene 20 cartas cortas, ilustraciones con texturas vintage y una página para que escribas tu propia carta.


Diario de gratitud emocional

Una plantilla guiada para cultivar gratitud en solo 5 minutos al día. Con explicaciones sobre sus beneficios, 30 días de escritura y citas inspiradoras, es ideal para instalar hábitos positivos.


Pequeños rituales para volver a mí

Una guía de autocuidado emocional y espiritual para reconectar contigo mismo/a. Incluye 5 rituales simples con instrucciones claras, lista de materiales y pasos ilustrados.


Frases para coser un corazón roto

Una colección de 40 frases originales para quienes atraviesan duelos, rupturas o pérdidas. Palabras que abrigan y un espacio para que crees las tuyas propias.



Hola! Soy Lía Julieta Pérez, escritora, creadora de Pequeña Esquimal y amante de las palabras que abrazan. Escribo desde la verdad, desde los lugares donde la vida se siente más intensa: el amor, el dolor, la pérdida, la esperanza y la sanación.


Mis libros nacen de mi propia experiencia y de la certeza de que, cuando compartimos lo que nos duele y lo que nos salva, creamos puentes hacia otros corazones. Creo que la escritura no solo es arte, sino también refugio, herramienta y compañía.


A lo largo de mi camino, descubrí que las palabras pueden sostenernos en los días grises, ayudarnos a ordenar pensamientos y recordarnos que siempre hay algo por lo que agradecer. Por eso, cada obra que creo —ya sea una guía, un diario o un libro poético— busca acompañarte de forma simple, cercana y auténtica.


Mi misión es que encuentres en estas páginas un rincón seguro donde poder mirarte, reconocerte y volver a vos. Porque creo profundamente que escribir, leer y agradecer son parte del cambio que todos merecemos.


Bienvenido/a a este espacio. Ojalá alguna de mis palabras se quede con vos… y te recuerde que no estás solo/a.


SOBRE LOS LIBROS

Cada título está diseñado para ser fácil de leer, profundo en significado y accesible en cualquier momento. Porque a veces, una sola frase o un pequeño ejercicio pueden cambiar el rumbo de un día entero.


Bonificaciones especiales

Al adquirir cualquiera de mis libros desde esta página, te llevarás más que palabras impresas: quiero que tengas recursos y detalles extra que te acompañen en tu camino de sanación y creatividad.


🎁 Incluye:

  1. Plantillas y recursos imprimibles: Ejercicios extra de escritura terapéutica, hojas de gratitud y disparadores creativos que no están en la versión impresa.

  2. Acceso a mi “Caja de herramientas emocional” digital

    • Técnicas de respiración, rituales breves, playlists y frases para reconectar contigo mismo/a.

  3. Frases exclusivas para fondo de pantalla

    • Diseños estilo Pequeña Esquimal para llevar inspiración en tu teléfono todos los días.

  4. Dedicación personalizada (opcional)

    • Si es un regalo o querés recibirlo con un mensaje único, puedo escribirte unas palabras especialmente para vos.

Conseguilo ahora

Elegí tu título y empezá hoy mismo.

$ 2,500.- cada uno

BOTON DE COMPRA

Recibí tu libro en cualquier parte del mundo 📦

Versión digital al instante 💌

Bonos exclusivos y garantía de 7 días incluidos.


Sanar y escribir van de la mano… ¿vos qué esperás? ✨
Tu próximo capítulo empieza hoy.



miércoles, 25 de octubre de 2023

Capítulo 7: Victoria "Aún bailo bajo la lluvia"

 RECOMENDACION PARA LEER ESTE CAPITULO:

ESCUCHAR ACA


19:00 hs. Victoria se vuelve a mirar al espejo. No sabe si vestirse casual, sexy o formal. 

Da vueltas, se coloca de perfil y observa. Un vestido rojo furia ajustado, pronunciando cada una de sus curvas.

ES DEMASIADO.

Lo era. Por lo que optó por recoger de su placard unos jeans y una blusa del mismo rojo pero con botones. Tacones medios que no dicen nada. Y su cabello desaliñado. Tomando sus rulos entre sus manos y jugando un poco para terminar de definirlo.

Toma su perfume Cher y se coloca dos toques detrás de las orejas. Uno en el medio del pecho y dos más en las muñecas.

CÁBALAS.  Afirma sonriendo al espejo.

TRANQUILA. TODO SALDRA BIEN.

Se coloca una chaqueta liviana por encima de los hombros, toma su bolso y baja al hall del edificio.

Sebástian la está esperando en su auto. Sonríe de costado cuando le abre la puerta del acompañante y la observa subir.

Todo concurre en silencio y algún que otro comentario del trabajo, del clima y de las noticias del momento. Nada importante. Nada que delate las intenciones de ambos.

Sebástian estaciona y suben en el ascensor. 

La tensión que crece y juega con el tiempo efímero que transcurre en esa llegada al departamento lujoso de Sebástian.


Mientras las luces tenues del apartamento bañaban la habitación en una sensual penumbra, el aroma de la cena que Sebástian había preparado impregnaba el aire. Sentados a la mesa, sus miradas se encontraron repetidamente, cargadas de un deseo que no podían ignorar.

A medida que avanzaba la cena, los toques casuales de sus manos mientras compartían platos se volvieron cada vez más atrevidos. Victoria podía sentir la mirada intensa de Sebástian sobre ella, haciendo que su corazón latiera con fuerza. Los juegos de seducción se volvían cada vez más audaces con cada plato que pasaba. 

A la hora de levantar la mesa, Sebástian encontró el momento contra la puerta de la cocina para inclinarse hacia Victoria, atrapando sus labios en un beso ardiente y apasionado.

Los besos se volvieron más profundos y necesitados, y la ropa comenzó a ceder a las manos inquietas de ambos.

 Victoria se deshizo de su blusa levemente ajustada, dejando al descubierto su cuerpo con una lencería de encaje haciendo juego con el tono de la prenda recién quitada, mientras Sebástian desabrochaba su camisa, revelando un torso musculoso y suavemente bronceado. 

Los dos cuerpos ardientes se fundieron en un abrazo apasionado, y el helado de postre quedó en segundo plano.

El apartamento se llenó de gemidos y susurros, mientras Victoria y Sebástian se entregaban por completo al deseo que habían estado reprimiendo durante tanto tiempo. 

Se tocan con delicadeza al principio, como si temieran romper el encanto del momento. Sus dedos se deslizan suavemente sobre la piel del otro, explorando cada centímetro con devoción. Sus labios se encuentran en un beso apasionado, uniendo sus almas en ese instante mágico.

Examina sus ojos mientras su miembro se introduce dentro de ella. Victoria no puede reprimir los gemidos, se tensa completamente cuando pareciera amoldarse al ritmo de él. Empapados en sudor, Sebástian tensa su cuerpo por un instante y casi al mismo tiempo que ella suelta un suspiro ahogado relajando su peso sobre la clavícula de Victoria, reposando en un abrazo largo y sincero. 

La noche se convirtió en un torbellino de pasión desenfrenada, con la comida en la mesa olvidada por completo, mientras la lujuria los consumía una y otra vez. En ese momento, el mundo exterior desapareció, y solo existían ellos dos, entregándose por completo al ardor de su encuentro fogoso.

Quedándose dormidos  sobre la cama con sabanas de seda, sin hablar de lo que había pasado. Disfrutar del hoy. 

A la mañana siguiente todo cambiaría, cuando Victoria se despertará encontrándose en la cama de él, replanteándose su vida e imaginando una nueva. 

Su corazón latía más rápido de lo normal y sus pensamientos al unísono de una música que sólo sonaba en sus oídos.

Antes de que el canto de los pájaros empezara vibrar en las ventanas, tomó su ropa y se marchó sin hacer ruido.

Habitando con frenesí esta lujuria. Supervivencia perdida entre las miles de piezas rotas de su alma que se acababan de juntar. Extraordinaria vida.

Convertirse en recuerdo mientras se esfuma el perfume de Sebástian de su piel. 

Amanece que no es poco y con los tacones en la mano, descubre las palabras enquistadas en su interior brotando por doquier.

Necesidad de escribir. Necesidad de ser.

Matices incontrolables. Temor a estropear su futuro o remordimientos por un pasado reciente en el que se dejó llevar.


NECESITO MÁS. Se dijo a si misma, emitiendo un suspiro ahogado.

miércoles, 18 de octubre de 2023

Capítulo 6: Sebástian "Aún bailo bajo la lluvia"

 RECOMENDACIÓN: Quick musical Doodles de Two feet

Quick musical Doodles de Two feet

Sebástian se encuentra en la oficina abrumado por la ausencia de Victoria. Consternado con la respuesta que recibió esta mañana en su Whatsapp.

No supo cómo afrontar la situación. Se dejo llevar por lo que sentía y tomo la oportunidad que le compete, en el momento.

Luego del almuerzo, observa desde su escritorio, la llegada de Victoria. Haciéndose notar, llevando por delante los escritorios, las sillas y los muebles. 

Victoria llega desaliñada, con ojeras evidentes en su rostro. Se toma con ambos brazos la cabeza y se desmorona sobre su escritorio.

Prende la computadora y el sistema le arroja un error:

 ERROR DE RED. VERIFIQUE CON SU SUPERIOR SOBRE ESTE ERROR. D452.

- “¡Diablos!”- exclama, alborotando a sus compañeros por su grito reciente.

Sebástian la observa. Y ella enroscada en su mal día, se dirige a la oficina de él.

Entra arrogante como siempre.

-¨Mi computadora arroja un error. Necesito que verifiques esto para poder continuar con mi trabajo”. Anuncia de mala manera.

Sebástian se aclara la garganta.

- “Si hubieras llegado a tiempo, te habrías enterado que nos actualizaron el sistema y no tendrías este problema”.

Victoria enrojece de furia y vergüenza.  No se atreve a mirarlo a los ojos.

Resplandece su cabellera con los rayos de sol, sus pecas se marcan como si recién hubiesen salido en su rostro. Su camisa ajustada y con los botones mal abrochados denotan la urgencia de su salida para llegar 5 horas después del horario habitual a su trabajo.

No dice nada. Victoria mira para abajo y no dice nada.

Sebástian teclea con velocidad en su teclado y le dice:

- “Listo. Ya podés continuar”.

Victoria lo mira a los ojos, pero no se marcha.

Segundos eternos. Instantes impresos en la memoria. Clava sus ojos en los de él y en silencio el tiempo transcurre más despacio.

- “Victoria… Ya podés continuar con tu labor o querés que platiquemos de tus errores?”.

Ella se marcha a toda prisa y comienza a concentrarse en sus tareas del día.

Arrogante. Presumido. ¿Mis errores? ¿Acaso soy la única que los comete? ¿Quién se cree que es?

La tarde transcurre con normalidad.

 

 

Al final del día, el silencio comienza a reinar y Victoria se da cuenta que se ha quedado sola. Estaba tan concentrada en lo que estaba escribiendo que no se dio cuenta de la hora.

Sebástian abre la puerta y le indica que se acerque.

Victoria estaba por marcharse pero decide ingresar en el salón cuando lo ve con unas carpetas que reconoce enseguida en sus manos.

Se dirige discretamente y le dice:

-“Ya me estaba por ir”.

-” Lo sé”. Le indica guiñándole un ojo. “Te llame para hablar de Julieta Diaz. Su libro necesita de varias correcciones antes de proceder a la impresión. La portada ya esta lista, la maquetación ya fue realizada por Cintia. Ahora te tocará a vos, volver a releer su manuscrito y enfocarte en que el contenido sea digno de atrapar a nuestros clientes. Ya sabrás como. Tendrás que contactarte con ella y sugerirle amablemente que cambios debe hacer. Quizás una reunión vendría bien para que acuerden puntos en común”.

Victoria suspira largo y tendido.

“Uff. Por un momento creí que ibas a castigarme por mi faltazo a la oficina”.

Silencio nuevamente.

Sebastián se acerca a la puerta y apoya un brazo sobre la pared. Encerrando a Victoria entre un límite imposible de salir.

Su boca se acerca y a tres milímetros de ella le dice:

-“Tu castigo será esta noche”.

Victoria suspira agitadamente. Intenta deslizarse para alejarse lo más rápido posible de esta situación, sin embargo, en el interín de su gran escape, roza su cremallera. Sebástian lo nota y sonríe haciendo que ella se enfurezca aún más.

Toma su mano y sus dedos se escurren entre los de él acariciando suavemente la palma.

Sebastián la aprisiona un poco más. Victoria cierra los ojos esperando que el beso ocurra.

Sus cuerpos arden al compás.

Él le susurra al oído: “Todavía no”.

Y se aleja nuevamente.

Victoria no entiende lo que acaba de ocurrir. Sintió su miembro abultado contra ella. Sintió los latidos del corazón resonando al compás. Acelerados. Alterados por una situación incapaz de controlar.

Victoria sabe que quiere más. Pero no está segura de ir esta noche. Teme de lo que pueda suceder. Teme que todo arruine su sueño de ascenso, sus deseos de publicación, la novela que quedo en stand by, dispuesta a salir a la luz en cuanto ella tuviera la valentía necesaria para terminarla.

Sebástian tenía ganas de continuar. Pero si la besaba quizás eso hubiera sido todo. Planea hasta el más mínimo detalle para esta noche. Y antes de marcharse le indica:

“20 hs, Victoria. Necesito la entrega de ese informe preliminar. 20 hs en la dirección que te acabo de mandar”.

Ella asiente con la cabeza y se marcha con el rostro colorado por lo que acaba de ocurrir.

Victoria no sabe lo que quiere. Sebástian no sabe lo que ocurrirá.

Con la tentación derramándose por los poros de la piel. Con la fantasía de la entrega y la correspondencia. Ganas de entrelazarse más que los dedos.

Ella quiere dos cosas: vivir este sentimiento extraordinario y dejar de sufrir.  La prisa que ocurre, el deseo que mata.


miércoles, 11 de octubre de 2023

Capitulo 5: Victoria "Aún bailo bajo la lluvia"

  RECOMENDACIÓN: LEER ESTE CAPITULO CON LA SIGUIENTE CANCIÓN:

https://open.spotify.com/intl-es/track/3lSDIJ2abCrOdDJ6pshUap?si=38be13965b0647c7

ESCUCHAR HACIENDO CLICK ACA

Esa noche, luego del sushi bar las chicas volvieron a juntarse en el departamento de Victoria.

Lara:- ¡Noche de diversión!

Sol:- ¡Fiesta loca! Salgamos a divertirnos, ¡por favor!

Gaby:- Si, ¡Vic! Necesitas despegarte de los pensamientos de Sebastian.

Ojala pudiera.

Victoria sólo podía pensar en él.

La noche silenciosa para ella, con música intensa para las chicas.

Una mezcla de rabia, melancolía y ganas de volverlo a encontrar.

Sebastian era un enigma, una profunda interrogatorio, el deseo más ardiente y fugaz.

Comenzaron a apilarse las botellas vacías y Victoria recurrió al silenciador de mente: el alcohol.


Todo era divertido y Victoria dejó sus preocupaciones a un lado.

Una fiesta entre amigas, recuerdos y risas a carcajadas. Llenando ese vacío que ocultaba frente a los demás.

Sin embargo, el sentimiento fue más fuerte. Y en un momento de adrenalina, Victoria tomo su celular y escribió.

-Te deseo, Sebastian. Deseo tocar tu cuerpo suavemente, recorrer cada extremidad. Deseo recorrerte con mis besos, humedecer tu piel. Me volves loca…

ENVIAR.

Un error o un acierto que cambiaria la historia de estos dos aventureros.

3 am. Nada respondía.

5 am. La fiesta continúa y Victoria ya no recuerda nada.

10 am. Despierta con una jaqueca mortal. La habitación dando vueltas, el mareo y próximo vómito cerca del azulejo ya manchado de la noche anterior.

Procede a darse una ducha. Se toma tres analgésicos. Envuelta con una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza. Con las gotas mojadas resbalando por sus hombros y un maquillaje corrido que no termino de sacar, toma su celular para ver la hora y lo ve.

Observa la catástrofe hecha verdad. Visualiza con su rostro prendido fuego el mensaje que mandó hace unos horas cuando nada acontecía más que el alcohol en sus venas.

Y la respuesta de Sebástian escrita en mayúsculas.


Tuvo temor de abrirlo y clavarle el visto en WhatsApp. Pero la intriga era más fuerte que todo lo demás y su cuerpo brotaba de adrenalina.

Leyó el mensaje. Llevo su celular al pecho y volvió a releer para asegurarse que realmente era cierto lo que estaba ocurriendo.

-DESPERTE CON POCA ROPA Y PENSANDO EN TI. DESEARIA TENERTE CERCA DE MI EN ESTE MOMENTO. NO VINISTE A TRABAJAR. TENEMOS QUE HABLAR DE ELLO. CENA 20 HS EN MI DEPARTAMENTO. TE RE-COJO EN LA PUERTA DEL ESTACIONAMIENTO.

Escribiendo…

-VICTORIA. VOLVE A RESPIRAR. EL AIRE NO ES LO UNICO QUE TE VA A FALTAR ESTA NOCHE.

Pegó un grito y se recostó sobre la cama de espaldas. Necesitaba procesar este momento.

Pensando en un despido del trabajo que tanto costó conseguir e imaginando la casa de Sebástian.

Esta noche. Sebastián.

No supo responder. Simplemente se durmió con el celular en la mano, soñando cada una de las posibilidades. Pensando en como continuar esto.

Su celular ardía y ella también.