miércoles, 10 de mayo de 2023

Cuento de Pequeña Esquimal

 Había una vez una pequeña esquimal que tenía muchos sentimientos. Su mente era un puzzle dificil de descrifrar. 

Creía que los momentos grises eran parte de su vida cotidiana y que no volvería nunca, NUNCA a sentirse bien del todo.

Dormía sin soñar y despertaba llena de caos interno. Buscaba la luz, la belleza, en todo lo que veía a su alrededor.

Pero era en vano.

¨Utiliza tu tristeza para crear mundos mágicos"- le dijo un vecino.

"Corre sin parar para calmar tu mente"- le dijo el cartero


La pequeña esquimal comenzo a vivir intensamente. Sin dejar que el presente la abrume. Ni el temor del futuro la apañe.

Una avalancha de momentos increibles se vivieron entonces.

Y pensó que realmente, lo tenía todo. Y el ruido de lo que NO, sería pasajero.

Comenzo a creer que podía contagiar su inspiracion al resto. Ser demasiado sensible ya no era algo malo. Cualquiera de nuestros matices, por más que sean incontrolabes, son hermosos. Porque estamos vivos, a pesar de.

"Sueña, pequeña, empieza y no dejes de soñar"- le dijo una amiga.

Y la vida empezo a abrazarla.

Pequeña Esquimal volvió con el alma llena.

Ya no añicos. Ya no trizas.